Me gusta verte erguido
al reaccionar a mis palabras, caricias y mimos,
poco a poco te me acercas
me desnudas con la mirada…
Tus manos me acarician,
tus labios recorren mi cuerpo,
parándose en mi cuello, mis senos
mi vientre …¡no paran quietos!
Soy tu Eva del paraíso
la que te pervierte y excita
la que te ofrece la manzana
que está madura y jugosa…
ya veo que te gusta
sigue, ¡es toda tuya!...
Te vas abriendo camino
alcanzando tu objetivo
y yo alzo mis caderas
¡vamos caballero mío!,
atraviésame con tu espada
hasta llegar a mi alma
empújala muy adentro
vamos, ¡no te quedes quieto!
¡Que desaparezca todo!
¡que deje de girar el mundo!
en este momento no me importa nada
solo tú y yo muy unidos…
Me muevo como una serpiente,
me escurro de entre tus brazos
cambiando de postura
¡sabes que lo variado me gusta!
Te cubro con todo mi cuerpo,
recorriéndote de arriba abajo
conozco todo lo tuyo,
no quiero olvidarme de nada…
Me paro en tu dulzura
la degusto sin ninguna prisa…
mientras tu mirada me pide más
y tu cuerpo se estremece y agita…
Tus palabras no son tales
en gemidos se han convertido,
los ahogo con mi aliento
solo quedan los jadeos…
Amazona que cabalgo
dejando mi pelo al viento
marcando el ritmo a mi potro
que ahora se ha desbocado…
Cabalguemos juntos mi lucero
al unísono los movimientos
fundiéndonos en uno solo
y tocando aun tiempo
el mismo cielo…
Sudorosos reposamos
la una en brazos del otro
recuperándonos
entre caricia y caricia
para una próxima embestida…