(décima)
A pesar de que en natura
halla el lánguido su muerte
para que perviva el fuerte,
no me visto de tristura,
¡mucho menos de amargura!
Sé que el mundo es harto cruento,
pero no me abrazo al cuento
de un supremo Ser divino,
¡el soporte de mi sino
es mi claro entendimiento!