Te digo adiós, y no de la mejor manera.
Te digo adiós, y mi vida se acaba entera,
Y tal vez, no sea la hora del perdón, tal vez,
solo sea el momento de irse, tomar la maleta,
sonreír tristemente, y solamente decir \'\'Adiós\'\'.
Te digo adiós, y me alejo muy despacio,
Me despido, y triste sigo caminando,
con el alma vuelta añicos,
con el corazón en una tela,
recogiendo sus pedazos,
y con los ojos bien secos, lo dejo claro.
Te veo por el horizonte y ya siento
que te extraño, me alejo y por el horizonte,
sigo el camino que desde chico he anhelado...
Escribo mi despedida,
Por miedo a verte los ojos,
a que estés deprimida,
a besarte, y olvidarlo todo.
Me voy, y entre versos cuento todo lo que quise decir,
haciendo lo posible para que mi amor no se quede junto a ti.
Y aunque no lo supiste, y quizás, solo quizás, nunca sabrás.
Te quiero más de lo que algún día hubiese podido imaginar...
\'\'Qué triste es disimular la tristeza\'\'
\'\'Qué romántico es dedicarle tus poemas\'\'
Pero de nada vale, si nunca lo entenderás.
¿Y para qué debo esforzarme en explicarte?
Si al final del día ya te perdí.
Sin decir más nada me voy,
Amando, como nunca. Sufriendo, como siempre.
Porque todos mis sueños se han hecho realidad,
Menos tú. Tú eres ese sueño que me hace suspirar,
Decirte todo es ese sueño que aún me falta realizar.
Y tal vez éstas letras no sean un adiós,
Tal vez, sólo tal vez,
Signifiquen un largo \'\'Hasta Luego\'\'.
Juan Manuel Hernández.
(Todos los Derechos Reservados al Autor.)