¿Posso?
Puedo plagiar
(con mi mente)
tu cuerpo,
tus latidos,
el insomne sabor de tus besos,
tus caricias por mi cuello.
Réplica exacta de cada gemido,
la extensión de tus miembros,
tu músculo altanero,
la fuerza de tu abrazo,
la cúspide del cielo compartido.
Puedo plagiar cada letra,
cada poro,
cada olor desprendido
el tacto,
y el sonido
de la piel sobre la piel,
el ardiente roce acontecido.
Cierro los ojos,
en tu silencio,
me acaricio
y plagio con mis manos
sobre el extenso mapa de recuerdos
cada momento que vivimos.