Háblame con tu mirar sereno,
llámame con tu deseo ardiente,
tócame con tu candorosa voz,
acaríciame con tus gemidos.
Bésame con tu pensamiento férvido,
abrázame con tu atención de amante,
sosiégame con tu fragancia y aliento.
Domíname con tu entrega febril,
seréname con tu calor apasionado,
acompáñame en mis recuerdos,
Sé, mi inspiración constante.