que no se calle mi voz,
que no se seque mi pluma,
que mis ojos no se nublen,
que mi corazón no sea duro.
Para decir lo que veo,
para escribir lo que siento.
Pero si aun en el tiempo
por las experiencias que vivo,
mi voz se callara,
mi pluma se secara,
mis ojos se nublaran o
mi corazón se hiciera duro.
Tendría ya del mundo
lo que en el fondo yo busco.
La libertad para amar
sin ningún disimulo y
sin ocultarme
de nadie en el mundo.