Ponle el nombre que quieras
a este poema inservible,
poema inútil y desbandado.
Llámalo como quieras
si algún nombre puedes encontrar.
Me aniquiló su borde
porque de el me hizo caer
muriendo y resucitando pero sin vida.
Supuse una canción de amor
pero mis versos desaparecían
en el papel como magia maldita
emergiendo espinas y fracasos.
Coloque mi mano derecha
en el corazón pero se burlo
con una risa infernal.
Aviste un final feliz
y sin embargo el basural de espinas
me letargo opiosamente.
Tómalo y llámalo
como quieras.
Un sin-nombre poema
seria un buen titulo,
pero llámalo como quieras.
Derramé una lágrima que cayo en el papel
y como gran bandido me la escupió en el rostro.
¿Que quieres de mí? al final le pregunte
y me contesto silenciosamente:
no me sigas usando como el imbécil del cañón.