Alfredo Daniel Lopez

SONETO TAUROMAQUIA

La montura de cüero bruñida

que con orgullo el corcel enseñaba

unido en lazos de sangre taurina

en el corrido la piel entregaba.

 

El toro ataca con vil vehemencia,

en las faldas del equino se clava

hundiendo en sus entrañas como hiena

el rocín dolorido relinchaba.

 

El lancero al ástado pica fuerte

defendiendo con nobleza el embiste

del toro que ya presiente su muerte.

 

La sangre gotea,  la bestia insiste,

camina no corre mira a la gente

como locos aplauden...el ruedo persiste.

 

Un beso y una flor.

Alfredo Daniel López.