Miguel Arteche
Cuando me da la mano el que se fue
y lágrimas me dio y ojos que brillan;
cuando su ausencia siembra en esta silla
eternidades que yo solo sé.
Cuando se va y se fue sobre el ayer
y del adiós me tiende la semilla
cuando me deja solo en esta orilla
las solitarias huellas de sus pies.
Cuando me mira y en su frente pasan
mares distantes que en su sed me abrazan
y me dicen: “me voy, adiós, Miguel…”
Cuando en la noche cierra aquella puerta
y tras la noche que dejó desierta
desaparece para no volver.
-----oooooOooooo-----
.