El tiempo se detiene en un espejo,
cruel espejo que se lleva lo que soy
y me entrega
arrugas,
desdén de los demás,
porque ya no soy la flor de su jardín,
ahora soy eso,
eso que cuidan,
y miman con orgullo
de trofeo olvidado
que reluce
cuando viene al recuerdo
de la que fui
pero espejo, como no amarte
si me recuerdas
quien soy a cada momento,
esa a la que le quedan ganas
de vivir,
bailar con las estrellas,
armar y contar historias
caminar descalza en la arena,
comer dulces,
gritar eeeeeeee,
sacar el viento malo y traer el bueno
para no quedarme viendo en este espejo
todo el desdén del mundo
porque tiengo un pellejo arrugado
sin que sepan quien soy.
Genoveva del orbe