Es mi amor... Y no lo sabe;
pero causa en mis adentros
como un volcán explosivo,
derramando lava ardiente
desde el corazón latiente...
Y no conforme con eso,
ni me mira; ¿Entiendes eso?
Pobre de mi; estoy sufriendo,
y aunque trate de olvidarla
con otras lindas muchachas,
no es lo mismo; no me traman,
me frustra ser como siento.
Esas uvas están verdes...
me buscaré unas naranjas
que me sepan a manzanas
y pecar como hacía Eva
sin que Adán se percatara.
Vuelvo a verla mamacita
y se desborda esa lava
que sale ardiente y me quema
todo lo que llaman alma;
...Y se me acaba la calma
y ya no tengo sosiego...
Míreme usted señorita
quiero decirle una cosa;
sin ofenderla y disculpe;
pero es usted mi locura.
Cada vez que estamos cerca
mi corazón se acelera
y la sangre se me agolpa
llenándome la cabeza
de situaciones absurdas
donde no caben certezas.
Sepa usted, que yo la quiero;
la quiero con desespero
deseo abrazarla y sentir
el calor que hay en su cuerpo...
Me miró profundamente...
Se agachó, se fue sonriente;
se lo dije, ya lo sabe
ya entre dos la carga es suave;
aunque la lava sea ardiente
ya hay un cauce, dirigente
donde al final puede hacerse
un baile allá en el Hawai.