Camposantos de Castilla
lugar de culto y reposo,
de tantos desconocidos
que la tierra es su Bastilla;
muchos ayer tan conocidos
y ahora son cieno y astillas.
Aquí yacen en sepulcros
grandes hombres del pasado.
con reseñas en los mismos
de sus éxitos logrados;
en otras tumbas con nombre
también descansando están
las gentes más variopintas
que habitaron la ciudad,
dejando con su trabajo
prestigio o autoridad;
luego vienen esos nichos
ejemplo de austeridad
donde apilados se quedan
los hartos de trabajar,
para poder controlarlos
cuando intenten protestar;
y por último los de siempre,
en la tierra, y en despojos convertidos,
quedan los huesos de aquellos que
nunca nada han tenido,
para que sirvan de abono
a las humildes y diminutas plantas,
que les hacen compañía
cuando la cigarra canta.
Esta es la realidad de
todos los cementerios,
fiel reflejo en nuestra tierra
del pudiente y del pendejo,
lugar en el que tenemos
desde el día que nacemos,
este lúgubre aposento,
para que estemos tumbados
hasta que resuciten los muertos.
Joanmoypra