En el lugar del alma
donde guardo mis llantos y mis penas,
ya no existe la calma
se mueven las arenas,
del dolor que me corre por las venas.
Que en mi jardín de amores
la flor más bella pierde día a día,
a sus bellos colores.
Si pudiera daría
mi vida porque vuelva su alegría.
Me dicen que no puedo
lograr que recupere su belleza,
pero yo nunca cedo
es mi naturaleza.
Lucharé porque vuelva su viveza.
La tierra donde crece
la riego cada día con amor,
con el todo florece
y quiero que mi flor,
vuelva a vivir con todo su esplendor.
Que en el lugar del alma
donde guardo mis llantos y mis penas,
vuelva a existir la calma
se aquieten las arenas,
y que el dolor no corra por mis venas.