Llegas a mi alma dormida
como tormenta imponente del sur
mezclando los sentimientos
y volviendo intenso el deseo interno
de reencontrarnos al fin...
Resuenan los recuerdos como incesantes truenos
y de tanto en tanto surge un rayo
rompiendo los silencios y estremeciendo el sosiego...
Lentamente caen gotas mojando la tristeza,
calmando la sed del olvido...llenando los vacios...
y yo...yo me paro en medio de la tormenta
dejándome envolver de sensaciones y sueños perdidos...
Despertando a la vida mientras mis lágrimas
se enjuagan con tus gotas de cielo,
fantaseando con besos que mueren en mis labios resecos...
Caigo vencida ante la naturaleza y la realidad,
llenándome de melancolía me aferro a mi misma
porque aunque partiste
sembraste en mí un destino
que por siempre nos mantendrá unidos...
porque en mis entrañas llevo el fruto de nuestro amor vivo....
ESMERALDA