Ni un solo de Jimmy Page,
habría sido tan bueno como uno de tus besos.
E ir parejos, paseando junto al mar,
que cuando me besabas no sabía como actuar.
Aun recuerdo su olor a colonia de Playboy,
que con ella y sus caricias el corazón me robó.
Juro que sin sus abrazos no viviría,
y cada vez que me daba uno,
mi corazón mas fuerte latía.
No había canción de Extremoduro
que a ella no me recordara,
y aquellas tardes besándonos bajo mantas
que acababan en enfurruños.
Echo de menos todo eso,
y de veras, me veo negro,
cuando sé que no volverás
en mi cama a disfrutar.