La razón me sirve para mantenerme
en este mundo, de haberes y deberes.
Para quererte solo me sirve el amor
y no es diferente al que me sirve
para querer a Dios.
Con mis pensamientos
solo llego a razonamientos.
Con mis sentimientos
voy abriendo nuevos senderos,
por eso yo me entrego
en un beso, abrazo o incluso
hasta en un rico orgasmo.
Bien es sabido por mí
que el sexo no es amor,
pero es la única energía
para la creación.
El sexo no es el fin,
pues para mi es el inicio
a un gran amor,
como lo es mi hijo,
que a través del sexo
fue concebido.
Quien niegue el sexo
o lo condene
por no ser del modo
que él lo prefiere,
le sugiero dejar de criticar
y de ser posible,
su alma entregar
a la pasión de unos besos
que logren despertar
cualquier sentimiento
que haya osado juzgar.
Para amar no existe manual,
simplemente libertad
de vivir y experimentar,
y solo después sabrás
lo divino que hay,
y porque se califica como
un arte el Amar.
Igual que una pintura,
canción, poema o escultura
en el amor puede ser
sublime o placentero,
lo que para otros ojos
es simplemente grotesco.
Tira el manual o el kamasutra
y simplemente
entrégate y disfruta
de las caricias, pulsaciones,
aromas y gemidos,
que harán de cada instante
una llama flamante
que no quema, pero alumbra
y te iluminara en el camino,
justo allí cuando descubras
que nada nos pertenece,
pero todo en la vida se nos ofrece.
Además de todo podemos disfrutar,
pues Dios todo nos brinda
y somos nosotros,
por norma religiosa o social
quienes nos negamos a aceptar
y así pecamos despreciando
o simplemente,
censurando la Verdad.