NOCHES SOLITARIAS
Preludio mío, mi alma ansía beber las pupilas de tus ojos
en las puertas de la negra noche solitaria,
con los pasos de las sombras frías y hambrientas
vienen con las aguas del río y las calladas piedras.
Que hablan y ríen como un cortejo de campanilleros que pasa
mientras las aguas cantan al silencio vespertino en los labios del
alba.
Y mis ojos tristes lloran la amargura y lamentan las penas de mi
alma,
y las paloma de mi espíritu vuelan por el medio de las sombras,
y las brisas van vestidas de blanco y se vuelven peregrinas
santas.
La mirada tumba la peña y ella gime en las selvas del mirlo
que canta,
mas el laurel eufórico se alegra bajo el follaje verde y cierra
su nido con su tierna rama,
y de la piel blanca bebo yo del pálido beso muy seco es el camino
de mi adorada;
se acerca mi alondra y la gavia mía colosa de los limbos y de las
divinas mañanas,
y del árbol seco,cenizas de luna y de su eco rompe
el escondrijo de una venenosa araña.
Amor dulce mío, escucha la voz del alba y de las estrella
que cantan de ti y de mi;
pero yo no soy de acullá, ni quiero ser de aquí,
yo solo quiero ser de ti, si de ti.