Luces fulgurantes caídas del firmamento
iluminan los cerros de la cálida región,
pinturas impresionistas sobre los montes
dibujadas por árboles, iluminadas de sol.
La carretera corre sin prisa hasta perderse
por un lado el río sigue su ruta para no volver,
los cerros están impresionantes cubiertos
por flores amarillas con olor a canción.
La primavera ha llegado vestida de brillo
adornada con gotas de lluvia sin dolor
los pájaros vuelan celebrando la fiesta
sobre flores amarillas bañadas de son.
El viento se ha quedado dormido
para no estropear los besos de sol,
ahora quiero llevar entre mis manos
un ramo de flores amarillas para mi amor.
© Emig Paz