Puedo quedarme callado
y no decir nada;
inerte, como si no me importara.
Puedo quedarme callado
y oír como calla la noche
cada grito, cada reproche.
Entonces, no sería feliz
ni tú lo serías,
pero estaríamos juntos.
¡Qué costoso es vivir
esta vida!,
aun sin lujos.
En esos momentos,
que olvidaste
y quizás también olvidé,
te amé.
Que maravilloso fue darnos amor;
hacerte mía, ser tuyo,
incluso, distante.
A veces sueño que te amo,
que soy tuyo de nuevo
tan sólo un instante.
Ya no me amas,
tal vez, un poco.
Lástima que ese amor
ya no sea suficiente.
Puedo quedarme callado
y hacer de la soledad
mi compañera.
Puedo quedarme callado
o mostrarte en estas líneas
el final de la primavera.