Se viene la noche
y mis amarguras,
los miedos afloran
para mi dolor,
me resisto en vano
a cerrar los ojos,
apenas lo hago
comienza el horror.
Horror cuando pienso
que fui un egoísta,
y no supe nunca
lo mucho que me dio,
fue fiel compañero
en buenas y malas,
se cansó de todo
y un día...me dejó.
Lo busqué con ansias
sin poder suplirlo,
en lugares varios
al divino botón,
y yo mientras tanto
llevando esta carga,
si el espejo me grita
que soy...un huevón.
Para mucha gente
es una pavada,
pero a mi me tiene
siempre a maltraer,
me toco y lo extraño
lo siento tan raro,
a veces no entiendo
ni quiero...entender.
Y así va pasando
esta vida mía,
y yo preparado
por si acaso ¿sabés?,
en una de esas
me crece el pelo,
y este pelado
vuelve...a renacer.
Que vivan los calvos
pues un día cercano,
DIOS a las alturas
los llevará con él,
y aquellos melenudos
que andan cacareando,
que se rasquen el culo
y le canten...a Gardel.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)