Cual si fuera por intuición
devorando hasta mi propia alma
con su velo de neblina matutina,
el alba se dió cuenta de mi desconsuelo
Con pisadas sigliosas y furtivas
ella abandonó nuestro escenario nupcial,
se marchó antes de terminar la actuación,
ninguna reconciliación en su guion
Divagando por mis pensamientos,
nadie se atrevia pertubar la soledad,
no deseando ser testigos;
¿miedo de las consecuencias o
tal vez compasión por mi remordimiento?
Dejando ninguna evidencia de su robo,
sin decoro, de mi equilibrio me despojó,
hasta mi corazón lo saquió,
su botín, sin embargo, sin mayor uso
El cuadro \"Niebla en Zamosc\" por propio pincel