No hay soles ni lunas pasadas,
que puedan borrar
lo que escribiste,
en las páginas de mi alma...
No existe ruido atmosférico
ni melodía alguna en el universo,
que pueda tapar el eco
de cuando me dijiste...¡te quiero!
Aún conservo la carta
que una vez me escribiste
y que rezaba: \"Anduve buscando
respuestas, encontré una sola...\"
Puedo seguir para recordarte
mas no quiero ser redundante,
tú sabes, lo que sigue...
Adolfo César (NAZARENO)