Tiemblas… sí, ¡tiemblas por cobarde!
tus lágrimas te gritan, ¡cobarde!
ese dolor posado en tu pecho,
Y ese pensar, que ronda tu mente,
Todos juntos… te gritan ¡cobarde!.
Cobarde, ¿por qué vives?
¿Solo porque tu corazón aún late?
O porque ¿aún tu mente recuerda?
O quizás ¿porque aún tus ojos miran?
No, ¡cobarde! Es esa la muerte,
Esa oscuridad absoluta,
la de tu corazón, tu mente y tus ojos…
¡Cobarde! Es la muerte,
Acepta su regazo, abrázala fuerte,
protégela, ya no la dejes ir,
que la muerte es tuya ¡cobarde!.