Soy los besos tiernos que se amaron con dulzura;
y con manos amorosas, un día me plantaron;
soy una ramita de mi padre que perdura,
soy el recuerdo grato, de aquellos que se amaron.
Soy el \"sí\", de una mujer, con sueños alcanzados;
cuyo cariño me abrió la puerta a esta vida;
soy el fruto emergido de dos enamorados,
soy la fragancia de la caricia consentida.
Soy la mirada discretamente interesada,
soy también la desición del hombre que seduce;
soy el calor de la tierna caricia anhelada.
Y soy la imagen de lo que el amor produce.
en fin, la continuidad del amor, de aquellos dos.
¡Cuántas cosas para formarme,usó Dios!.
Autor:Bernardo Arzate(Nov.20/2014)