Dios la trajo a mis sueños
Hoy me di cuenta que no podía escribir
Mi mente estaba en blanco no había una musa inspiradora
Esa mujer que llenaba mi mente con frases hermosas
Y que podía comparar su cuerpo con un ramillete de flores.
Pero me di cuenta que si había una, con la cual he soñado,
En repetidas ocasiones sobretodo en mis noches de soledad; y,
Tristeza.
Unas veces me tranquilizaba y otras veces me tomaba la mano
Y me mostraba lugares preciosos llenos de flores al pie,
De la cordillera, eran unos jardines preciosos, me hiso, ver
Cosas nuevas y lo hacía lleno de amor.
Ahora lo único que deseo que llegue la noche por si aparece,
Ya que quisiera ver su silueta, su belleza y su amabilidad.
Entregarme a ella a todos sus deseos y pensamientos
Y que me muestre todo lo que me falta por conocer
Siento que esa mujer me conoce bien
Y siente un gran amor por mí
Yo también siento lo mismo por ella.
Esa vestimenta tiene una aroma muy cercana a mí
Su silueta, estatura y figura
La recuerdo de muchos años de cuando ambos éramos jóvenes
Pienso que hoy DIOS la está poniendo
En mi sueños y me siento muy ¿FELIZ?
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz