Maldito e insensato maestro inexistente
llamado a separar o a unir las almas
junto con el tiempo de quien es su esclavo
aquel padre tiempo que ambos anhelamos.
El destino esta enfermo de amor
perdido entre recuerdos y promesas
víctima de su propio y cruel invento de azar
naufrago entre la pasión, la locura, el silencio.
Aquel silencio que parece ser eterno
aquella locura que decidió partir un día
aquella pasión que aun aguarda la espera
la espera en que el destino y el tiempo
puedan reunir de nuevo a aquellas almas
cuyos caminos se hallan divididos.