Recuerdo que éramos tan pequeños,
Corríamos dela mano por en medio de las hiervas,
Plantamos una rama frágil y tierna,
Me decías que el tiempo lo hará crecer,
Y soñábamos con lo que pensábamos en ser cuando grande,
Mirábamos por el ventanal un bello arcoíris,
Que anunciaba que se retiraba el invierno,
Pronto vendrá el sereno,
Hoy te sientes más grande a tus quince años,
Donde piensas en el amor,
Como quisiera que la vida haga un milagro,
Que nueva mente te tome tu mano,
Y guardemos nuestro secreto de niñez,
Mirar tus ojos esplendorosos como de pequeña,
Ahora besarte no como escondido,
Que nadie los fuera a pillar,
Hoy como acariciara tu cabello rizado,
Con ese color dorado,
Como si formaras parte de la realeza,
Con tu rostro como si fuera terciopelo,
Suave y hermoso como pétalo de rosa,
Pienso que pasara en tu mente,
Hoy que ha pasado el tiempo,
Y tenemos más edad y pesamos en el amor,
Serás tú la fábula que se ara real,
Con mis manos en tu cintura te hablare de amor,
Si creció como la ramita que plantamos los dos,
Y hoy en árbol se convirtió,
Miedo meda al pensar que sete ha olvidado,
Mirando te a los ojos, llorarían al saber que no estás sola,
Sería un desvalijador, que saco lo guardado en tu corazón,
Me siento flotando al saber que a un me respiras,
Para besarte y tener el sabor nuevo de tus besos,
Con un cuerpo echo mujer,
Donde nunca has salido dentro de mi alma,
Ya nada me atemoriza de qué te vallas,
No hay abismo ni distancia, que nos separa,
Algo me dice que compartiremos la misma cama,
Siempre tendrás tu lugar, nunca se compartirá,
Es la esencia del amor que reinara,
En ambos corazones,
Donde abra una gran fogata que no se apagara,
Te amo porque no me sacaras de tu mente,
Por aun estando lejos me darás la espalda,
Me amaras con desesperación al volver,
Cuando hicimos el amor,
Solo dejamos huellas en el silencio,
Fue como un viaje al espacio, sin hablarlos,
La hora del reloj no marco,
Se detuvo por que el amor lo detuvo,
Hoy más te quiero,
Porque en nuestro acto de amor,
Se fue la virginidad de los dos,
Se que no estando presente,
En nuestras mentes,
Esta la noche en que se rompió el sueño,
Que desde niño lo anhelamos,
Y gastamos todos los besos guardados Cuando tus ojos tu yos ante los míos serraron,
Vale la pena esperar, que el arbolito crezca,
Por qué se hace la vida feliz,
Porque cada noche te tengo a ti,
Donde solo los separe la muerte.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 21-11-2014