Ebria de amor,
ansiosa,
enajenada sin ti,
vencida,
hambrienta de tu risa,
huérfana de tu sonrisa,
loca.
Me siento
embriagada de ternura,
presa de tu delirio,
traspuesta y extasiada,
ávida...,
esperando al nuevo día
para amanecer en tus brazos.
Ebria de amor
y de ternura,
por ti.
Mª José Fernández Ferrer