huertero

del libro de los evacuados // Ojos de Cascabel // Mañoso día

Ojos de Cascabel

 

La suerte supo  decirme

escapa mudo ante la realidad

a esta vida de bandidos.

Signos de reyes, ciudades de arena.

Libros de todo eso hemos tenido.

Al destino, a la suerte, ojos de cascabel.

 

Mañoso día

 

En el antes, solo estuvo vigente el presente.

El señuelo retiene la belleza.

Mañoso día para encriptarlo todo al  correr

errante esclavo del asfalto.

Infierno inquirido, el sueño quema a hora de la siesta.

Delineando  la ruta; subtitulando las emulaciones de los testigos.

Feroz,  siguiendo furiosos vencidos.

¿Cómo se hará para alcanzarlos a ellos

que están licuados en la humedad de la ruta?

Sublime es el sacrificio en un ausente

increpando las especies sostenidas de valor persecutoria.

Antes de volver diré que esto también fue poesía.

Y cerrare los ojos.