PARA MI ZAGALITA
Es ella, la divina esmeralda, la vespertina estrella,
la que me tiene hechizado desde el alba a la tierra,
es como un jardín de lirios la mía doncella,
la divina amapola, la luna blanca y la más bella.
Me paso la vida pensado en la distancia inmensa
lloviendo por mis ojos, gotas tristes y densas,
mas yo la miro a mi libella desde mi alma para quererla
y tiene las playas verdes y sus hechizos en mis venas,
su mela hechicera,bordón de mi pecho y de mis arterias
y sus mejillas de ágata dulces, suaves como la cera,
que brilla el gran cutis de mi zagalita la más bella
a ella es a quien yo quiero y muero consumido por la pena,
y por ese amor sempiterno y querido de mi nena.
Ella recorre por mi sangre y me da besos de seda
desde la distancia azulada llorando mi santo amor se envenena
y mi corazón estalla por mi zagalita, la más bella.
Todo es mío lo que poseo de ella y yo soy suyo hasta la médula
y es la luz de mi pecho y el anhelo de tenerla,
y venerarla hasta el confín de las magas sendas.
Ya viene el arco iris desde el aire con su encomienda
que yo tengo que idolatrarla hasta ver la aurora muerta
amándola hasta el más profundo de mi sensibilidad que besa
cantándole con mis coros de jazmines y de blancas azucenas.
A ella,a la mía zagalita con la sangre de mis venas
y con mis violines y mis citaras y mandolinas viejas,
así volaríamos los dos hasta las cabañas de la esfera
para ver el cielo santo y el secreto de las ideas,
mas tú serías la mía zagalita toda la vida eterna.