Anoche caiste rendido ante el hechizo
de unos ojos que clamaban amor
y sin dudar llenaste de fantasias
el solitario corazón...
Anoche te sentí mío y dejé
que se me estremeciera hasta la razón
siendo las sábanas testigos
de la pasión que emanamos en la unión...
Anoche fué un disfrute al por mayor
porque con tus suaves caricias
hasta el alma me sorió...
Anoche descubrimos que hasta en sueños
se logra derrochar amor
y apretando las manos
la mujer dormida despertó...
Anoche fuí feliz...
sólo lo sabemos tú y yo...
Esta noche perfumaré mi cuerpo
y dejaré entreabierta la ilusión
de que se repita el sueño
de amarnos los dos....
ESMERALDA