Llegas como el susto a la piel
a embriagarme los dientes en el zaguán
por donde pasan girando esas cosas que parecen mujer
como el color de la tierra brillan tus ojos
llenas de gritos la boca y sisas el hambre de esas cosas,
llegas del pueblo desde sus entrañas
y te sientas a comer el pan desde las hojas
cuando se detienen los caminos
ah. Este espanto casi lleno
que corre a lo lejos a mojarse los labios
en las hordas
que pasan como ríos por las venas llenas de inmortalidad
Castia
tus dulces tragedias
se deslizan como las sombras por las montañas
al verte quedar