Donaciano Bueno

Historias desde el Savoy

¡Cómo recuerdo aquellas mañanas de onda cero

que a mi memoria hoy trajo un amigo americano,

Johnny tiene por nombre, aunque él es sevillano

de renombre, que yo aquí hoy rememorarle quiero!

 

El protagonista está en mi mente y se repite.

Siempre turbias historias revividas en el bar

Savoy, en torno a un piano y un trago que tomar,

natural, estoy pensando en José Luis Alvite.

 

Tú en los Estados Unidos vivías, yo en Madrid,

ambos esperábamos atentos al relato,

que la música empezara a sonar cualquier rato

al bueno de Marck Dempsey retando en buena lid.

 

Allí, el ambiente era tenso, oscuro, irrespirable,

el humo y tu voz aguardentosa era el ambiente,

un bourbon con hielo o un martini miserable,

y una diva sin reputación, el ingrediente.

 

Historias eran que impactaban ya antes de iniciar,

y hoy no logré evitar su recuerdo a mi alma agite.

Gruñón, te he percibido hoy mandando a pasear

Alvite, José Luis a dios en su cruel desquite.