Si supieras cuanto me molestaba
que siempre, a cada minuto
lo mismo me preguntaras
¿Gordo me amas?
Por dentro sentía un malestar
y expiraba una vocal,
haciendo una mueca en silencio
sin que tú te percataras,
para no herir tus sentimientos.
El amor lo veía en tu mirada
tú, atenta todo escuchabas
todo lo que te decía me creías
como si te tuviera hechizada.
De pronto todo cambió
te sentía fría y distante
con la mirada perdida
no volviste a preguntarme,
nada de nada.
Tu silencio e indiferencia,
cambio mi existencia
ahora era yo el que te buscaba,
y yó, al que tú ignorabas.
Acechaba tu presencia
cauto a tus miradas
atento a tus movimientos
midiendo tus palabras.
Mas tus ojos me hablaban,
tu cara me decía,
tus acciones sugerían
que tú ya no me amabas.
Corte hoy ésta margarita
para jugar como niño
ya que tú no contestabas,
cuando te preguntaba, si me amabas?
Fui arrancando uno a uno sus pétalos
preguntando ¿me quiere o no me quiere?
pero tonto me hacia
pues la respuesta ya la sabía
¡No, tú ya no me querías!
Ahora lloro tu ausencia,
extraño tu presencia
y estoy viviendo sin sentido…
jugando como niño,
con una margarita cada mañana.
Padre! Ven alivia éste dolor de mi corazón, perdona mis pecados…