Trémulo por el frío que cala mi soledad
en la interminable noche de tu ausencia,
le pido tregua a los fantasmas errantes
en lo insondable de mi desilución,
producto de tu intempestiva partida.
siento el escalofrío de mi tormento,
me ahogo en una lagrima vertida,
que resbala por mi macilenta mejilla.
Floto solitario en esta nave sepulcral
cual boga en los profundos abismos de la penumbra
narcotizado aun por el pretérito sonido de tu jadear
te veo desapareciendo en lo abstruso de la lejanía.
se apodera de mi la frustración de no tenerte,
de no poder morder la pulpa carne de tus labios,
de no poder dibujar con mis uñas,
un paisaje subconsciente,
en el desnudo lienzo de tu espalda.
De no tener nada mas en esta miserable noche
que antes que llegar a su fin
se aletárga al compás del sonido de una campana,
existente en la terquedad de mi imaginación,
mientras desfallezco lentamente
en los tristes recuerdos
producto de un anhelado pasado
en la agonía de esta interminable pesadilla.