Recuerda
que ya te había empezado a querer
y de ti ya me había empezado a enamorar;
que el amor, igual que las aguas que saben correr
también se puede llegar a estancar,
y allí...esperar el día que ha de nacer.
En ese día las mismas aguas volverán al mismo caudal,
será el mismo camino el cual van a recorrer,
pero con otras piedras y otras flores para bañar,
serán nuevas bellezas que en el camino antiguo irán a crecer,
y junto a las mismas aguas, al inmenso Mar de Amor irán a parar.