Un universo de paganas lunas
resuenan los aullidos de lobos cobardes,
mientras busco por mi cuerpo desnudo
huellas de tu indiferencia,
magullando mi sensibilidad,
haciéndome incapaz de resistir
la avalancha de inválidas perogrulladas,
que agota a escondidas mis engaños.
Abandonado y en pánico,
un pleamar sin regreso,
me veo al revés en el espejo
en un intento por encontrar mi contrapeso