Vi tu sonrisa cabalgar en la potra bronca de la inocencia
tras la cometa de las fantasías
mientras tu vacilante paso
era vigilado celosamente por el faro maternal
Te vi más tarde con el sol al centro del rodeo
abatido por la fragua
que te moldeaba ¿a su antojo y capricho?
mientras el ojo paterno
supervisaba el proceso formador
Te vi más tarde sorteando
la reata de la muerte
cuando las rosas rojas
acechaban el paso imprudente
y pude leer tu primer poema
abigarrado en una melena
con silueta de protesta
con cara de desvelo
mirada de esperanza
pulmones cargados de fuego
Hoy me paro frente a ti
con la autoridad que me da
la confianza de ser justo,
estiro mi mano encallecida
por el tallar un arado
en lo que fue un fusil;
y con la paz que me da mi experiencia
te digo, mientras las miradas
parecieran copiar y encriptar
tanta vivencia:
ya mi misión cumplí,
no hice lo que tú deseabas,
hice lo que se necesitaba;
derribé el árbol que tanto añoras
para escribir los libros
que te formaran.
Construí la escuela,
la iglesia y la mesa
donde comió la familia;
quedan en tus manos
el conservarlas o destruirlas
ese es el peso de tu decisión…
solo recuerda que un día,
tendrás a tu hijo
como hoy te tengo yo,
y viéndote a los ojos
te pedirá las cuentas
que ahora tu orgullo reclamó
Si del arado
vas a hacer una pipa
o un fusil;
ese ya es tu tiempo
disfruta de la emoción
y el momento…
la vida tiene que seguir