Raúl Daniel

Carta abierta a mi ex-esposa

 

¿No te da vergüenza...?

¿reflexionas tu vida...?

(¿será que piensas...?)

 

Veintitrés años tuvimos

una cama compartida

(mientras hacíamos una familia,

cuatro hijos...)

 

Me cambiaste por dinero

y porque querías

abrir tus piernas a otros,

¡qué felonía...!

 

¡Ya no tienes más un hogar!,

¡tus hijos están huérfanos!,

les mataste el amor y la ilusión,

¡compraste un infierno...!

 

Nunca fuiste mi esposa,

¡una esposa es para siempre...!

una esposa es fiel y lucha...

 

Lo nuestro resultó ser

(no tengo dudas),

sólo un tiempo

¡en que alquilé tu cuerpo!

y... aunque lo pagué caro:

¿Qué diferencia tienes con las prostitutas...?