Me despido de ti y al mismo tiempo me acuerdo,
he perdido la cuenta de las veces que hemos dicho adiós,
pareciera que siempre viviremos del recuerdo
y por las noches dejarás mis besos en los regadíos.
Pero ¿quién somos para ofender al destino?
Si este es nuestro camino no tengo mas que decir,
sólo pido que en las noches que tengas frío
te acuerdes de mis brazos como cuando estabas aquí.
Tiempo corre y tu te alejas,
incierto el momento en que vuelvas,
presiento el perfume que será lo que dejas
pues a mi nombre puede que ya temas.
Cientos de detalles he olvidado de escribir
pero eterno sería el poema si estuvieran,
mujer, vales mas que el mismo revivir,
tu y yo bien sabemos los momentos que se quedan.
Y para mi cumpleaños solo te pido
que nos juzgues de locura mis escritos,
lo que dicho oíste es verdad de cupido,
lo que dicho viste es mentira de méritos.
Deja que duerma cada noche y cada mañana
para ver si entre sueños te tengo en mi cama,
no quiero lujuria, solo caricias mi amada
pues siempre serás de mi pensamiento atada.