Hermosa entre las hermosas
al aire de tu albedrío
paseas con elegancia
el don de tu señorío.
Admiración en los hombres,
envidia de las mujeres,
despiertas por donde vayas
por la forma que tu eres.
Al aire quiero lanzar
una loa a tu riqueza
interior y a tu entereza
que me complazco en cantar.
Debo de reconocer
es difícil de acertar
como debo de ordenar
las virtudes de tu ser.
Si distingo honestidad
lo hago injustamente
ya que merecidamente
corresponde dignidad.
Si antepongo dignidad
y sigo con entereza
adolezco de certeza..
Debiera poner bondad.
Si empiezo por fidelidad
y la antepongo a justicia
cometo una estulticia
con respecto a integridad.
Si bondad pongo primero
seguida de dignidad,
en esa prioridad
no está el orden verdadero.
Si priorizo entereza,
sigo con fidelidad
¿donde pongo dignidad?
¿cometo una incerteza?
Ceso con la ordenación
por su imposibilidad
y en honor a la verdad
doy igual valoración.
Justa, íntegra, honrada,
digna, buena, fiel, honesta
y añado seria y modesta
y la doy por terminada.
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