Me gusta que me mires,
que levantes tu ceja y me sonrías.
Me gusta que me mires fijamente,
que me desafíes con tu atisbo,
que me busques con tus ojos,
que me esperes
Me gusta cada vez más ese lenguaje taciturno
que fluye entre nosotros
Esa atracción silente que no nos ocupamos en ocultar
Ese gusto mutuo en buscarnos,
en probarnos con un juego de miradas.
Me gusta que me enredes con tus bromas,
que rías para mí,
que camines para mí,
que hables para mí.
Y me gusta que compartas tus espacios y tu tiempo conmigo.
¿Habrá placer mayor para mí que tenerte cerca?