Ese saludo que me diste,
fue como un rayo que cayó
sobre un lago quieto.
Causando oleadas de deseo,
un beso fugaz que estámpo,
una sensación de empeño-
Controlable desenfreno
mi corazón se detuvo ,
en movimientos presurosos.
Quedando inmóvil por la pasión
convertido en necesidad.
Un silencio que solo menciona tu nombre,
una mirada que se desliza por la espalda.
Cuando la luz se apaga
recobrando lentamente la calma.
Una ráfaga de fuego envuelta en
oleadas de deseos,
que reposan sobre un lago quieto.
En la altura del sentimiento
se siente a primera vista,
todo lo que dicta el corazón.
Oleadas de deseos en un instante,
un saludo, un agasajo,
una sensación sobre un lago quieto,
TULEDASPAZAMIALMA