Leyendo, intentando llegar a tus letras... mi destino,
Entre un si y un no aquí pensando sigo,
Mente cruel con la que me fustigo,
No hay tinta ni papel,
Tan sólo lágrimas sobre mi piel,
Ellas son las que dicen que te has ido,
Que ya no existe un ayer,
Que lo desplazaste hacia el olvido,
Que yo he vuelto a caer,
Que lo que escribo no es correspondido...
Reincido en mil errores,
Cuando el viento no trae ni hojas, ni flores,
Temores en mi cabeza disparada,
Miedo por tu ausencia,
Impaciencia de saber que no te ha pasado nada,
Que mi alma grita desconsolada:
Mi mitad me deja sola y abandonada...
Se esfuma, no duerme bajo mi almohada,
Un puma de alma irrepetible, tan libre,
Que deja balas de mucho calibre,
Irresistible ser su presa condenada,
No me harías daño pues soy tu alma conectada,
Distanciada si, me mantienes alejada,
No importa distancia, siguen siendo rozadas,
Las mismas corazonadas, mismos sentimientos,
Sienten puñaladas por los mismos intentos,
Lamentos que sienten igual,
Cuando corazones de cemento se topan en lo casual,
Una aurora boreal, donde los linces lloran,
Por tu presencia que tanto se demora,
Si llegó la hora... si las ramas no afloran,
Si me tengo que despedir aquí y ahora...
No sabría que decir, es como morir,
Si ya no estás... para qué seguir...
Volveré a darte las gracias por existir,
Elixir de la vida, me enseñaste de otra manera a vivir...
Te regaré y yo me secaré en estos días grises que están por venir...