Xavier Silva

Desde que te conozco recojo flores muertas

Mulata ojos de menta
tu boca parecía
trinchera que se hunde
en precipicio
mientras crepitabas
al ulular de mi aliento en esta noche constelada
de humo
cuando mis dedos no
podían rozarte los ojos;
Tatuaron la mesa de te quieros
manchadas llemas
que sangraron
Catalepcias inavitadas;
abrieron la puerta
y sólo ví
evaporar tu voz fragante.