Me encanta el olor a rosas, me transporta en el tiempo y me permite salirme de la realidad.
Me gusta recordar que soy mujer y mi sensualidad se alimenta por ese esencial olor.
Me gusta que este en todas partes, aunque no en todas partes como flor; quiero tener siempre presente ese olor que me ayuda a olvidar que la realidad a veces trae dolor.
Quiero que cada que la realidad me muestre el dolor yo solo recuerdo algo hermosos como este olor.
Que la vida, el viento y el amor me llene de rosas mi al rededor.