En el jardín del deseovolaba buscando amor,todo era muy belloel sol brillabaa todo su esplendor. Mis alas se abrían a la vida,sentía tanto placer,subía y bajaba mi vuelo,nada me podía detener. Pero una mirada furtivase atravesó frente a mí,fueron tus bellas palabraslas que me acercaron a tí. Tu piel era tan radiante,tus ojos parecían sonreír,tus labios me invitabana que me posara en tí. Volé alrededor de tu cuerpo,tu fragancia al final me atrapó,te empecé a llenar de besos,tu ropa entonces me estorbó. Me enredé entre tu cuello,no te dejaba de hablar,te decía que todo estoera para mí ansiedad. Fuí bajando por tus hombros,tus manos me empezaron a amar,fue cuando llegue a tu pechoque ya no te estabas en paz. Elevé otra vez mi vuelo,tu espalda me invitóa que la recorriera toda,a que dejara mi olor. Volví otra vez a tu pecho,mi piel ya estaba encendida,pusé mi boca en tu vientre,sentí que tu cuerpo vivía. Volé alrededor de tus piernas,no te dejaba de ver,llegué hasta tus tobillos,sentía tanto placer. Mis labios no se cansaban,empezaron a ascender,tus muslos que ya me gozaban,se empezaron a endurecer. Llegué alrededor de tu sexo,mis labios no se apartaban,ví tu mirada perdida...ya no me decías nada. Mi cuerpo todo vibraba,tenía tantas ganas de tí...yo,como no era humana,quisé que sintieras en mí. Pusé mi boca en tu fuego,quería que ahí explotaras...yo volaba y regresaba...decías que ya me amabas... Una mirada perdida,alcancé a mirar en mi vuelo,ví que te estremecías...te quedabas quieto en el suelo. Todo lo que de tí brotaba,calmaba toda mi sed...mariposa de fuego...nunca me volviste a ver. YOLANDA BARRY.