La vida camina, camina
entre lágrimas y alegría
con los viejos de ayer
los viejos de hoy
los viejos de mañana.
La vida camina, camina
entre brechas salidas
del fondo de un abismo,
entre mansiones de oro
y mansiones de aire
cargando los gritos
salidos de la tierra
y cargando el féretro
de poéticos versos
escritos en sigilosas
horas nocturnas.
La vida camina, camina
entre polvo y escarcha
con el brillo de los espejos
de unas firmas comerciales
y el lodo sucio
caídos de los arrabales
la vida camina, camina
entre fábricas de maldad
y cimientos de humo
entre ráfagas de odio
salidos de unos proyectiles
caídos sin piedad
en unos cuerpos infantiles.
La vida camina, camina
entre el recuerdo y el olvido
del descubrimiento de la luna
y los viajes exóticos
de naves espaciales.
La vida camina, camina
entre el color de las rosas
y el dolor de las espinas
o dando color
al brillo de los carnavales.
La vida camina, camina
iluminando el brillo del sol
cobijando el rudo frío de los inviernos
y recogiendo las hojas
llevadas en los días de otoño.
La vida camina, camina
cambiando el color de los mares
mirando la muerte de las ballenas
y cargando con disimulo
el placer olvidado en los preservativos.
La vida camina, camina
escribiendo entre sus huellas
las mentiras de los políticos
y los robos a escondidas
de los tesoros guardados
en la penumbra de la cumbre.
La vida camina, camina
porque no puede
dejar de ser vida
cargando con paciencia
todo cuanto es vida.
La vida es color
es música, es poesía
y a ella esta aferrada
esta vida mía.
© Emig Paz