...no tengo reproches,
heridas sin cerrar, mas vale callarlas.
En las noches mi alma ahogada,
suspira sobre mi mojada almohada.
La carrera hacia la felicidad me ganó por cansancio,
y agotado y sin aliento, dejo al viento mi corazón magullado.
Tarde alcancé mi estado de conciencia;
y no es que sin tí no pueda vivir,
tampoco es el capricho egoísta de sentirme acompañado,
ni es obligación que te quedes a mi lado;
es tal vez un sentimiento oculto y muy profundo,
que carece de explicaciones y no entiende de razones.
Así es el amor, tan verdadero como desconocido su origen,
tan perfecto y a veces tan frágil.
...y ya no tengo tu piel ni tu encanto,
ya no tengo vicios y tampoco los quiero.
...quizás uno solo; el de besar tus labios,
y vivir hasta el fin de mis días sin el síndrome de abstinencia.
A.Cuenca