Cyrano de Bergerac amante sincero,
y con Rubén Dario celebres donantes
para enriquecer la literatura cual Cervantes,
sin olvidar a Neruda que es el mensajero
como Amarilis, del amor que no será pasajero.
¡cuantos del amor han hablado!
tenemos a Víctor Hugo el genio
y a Calderón de la Barca de gran ingenio,
a Bécquer siempre enamorado
y al inimitable Antonio Machado.
Ellos son mis favoritos del pasado,
de seguro alguno he olvidado...
¡ah! de Vallejo me he acordado,
Amado Nervo se ha acercado
y Fray Luís de León no quiere quedar de lado.
¡Tanto leer y no he aprendido!
que sin Cristo el amor es imperfecto
humilde murió cual cordero sin defecto,
ante él mi orgullo está desvanecido
y mi ser cual incienso está ofrecido.
Pues solo él es del amor el astro,
a nosotros nos ha rescatado
con su sangre nos ha salvado
¡hasta nos enseñó el Padre nuestro!
por eso, solo a él llamaré: maestro.